"Con eso basta. Estamos mirando la misma luna del mismo mundo. Estamos ligados a la realidad por la misma línea. Seguro. Sólo tengo que ir tirando de ella en silencio."

(Sputnik, mi amor - Haruki Murakami)


jueves, 25 de noviembre de 2010

Ana María Matute, Premio Cervantes



Tengo éste, mi rinconcito, un poco abandonado últimamente, así como los blogs que leo. Hasta los libros los tengo un poco alejados de mí estos días, nunca olvidados. Sin embargo, no podía quedarme sin dedicarle unas líneas desde aquí a Ana María Matute. Supongo que una infinidad de blogs lo harán y que no diré nada nuevo, pero más que en la obligación me siento en la necesidad de felicitarle por este premio tan merecidísimo. Ana María Matute, Premio Cervantes. Al fin. Enhorabuena. Grande. Muy grande. Y cabe destacar, que es la tercera mujer en 36 años en obtenerlo, un dato cuanto menos curioso, cada cual que llegue a sus conclusiones. Pero desde ayer Ana María Matute en los libros de historia un poco más eterna.

Y desde aquí confieso que por desgracia no la he leído nunca, pero sin duda alguna lo haré. He escuchado varias entrevistas suyas. ¡Y qué mujer! Sin duda alguna tiene el don de la palabra y es todo un placer escucharla. No logro entender como ninguno de sus libros ha caído todavía en mis manos, y me da cierta pena que sea por un premio otorgado por lo que empiece a reconocerle lo que por derecho, estoy segura, le pertenece, toda mi admiración. A pesar de ello, tengo una cosa clara, no me hace falta leer sus libros para entenderlo. Ana María Matute es una de esas personas. Mágica.

Aquí os dejo un link a esta pequeña joya de entrevista que le hizo Lucía Etxebarria, una de mis escritoras fetiche, a Ana María en el programa Carta Blanca, y que merece la pena escuchar de principio a fin. Yo me quedo con la frase “Fíjate, a los 80 años con proyectos todavía...”. De nuevo, que grande. Y que sea por mucho tiempo. Siempre he pensado que de nuestros mayores es de quién más podemos aprender en esta vida. Me reafirmo, sólo hace falta escucharla.


Este premio quizás sea el mejor reconocimiento a su trabajo. Y si hace que lectoras tan despistadas como yo, comiencen a valorarla como merece, bienvenido sea. Ayer tras conocer el resultado, Ana María dijo: “Puedo decir en estos momentos sin ninguna duda, que soy feliz”. Enhorabuena Ana María, probablemente nunca un premio fue tan merecido.

viernes, 15 de octubre de 2010

Metamorfosis


Se acabó la metamorfosis. Se cierra el ciclo. Cómo no, de la mejor manera posible, con un buen vídeo y con un concierto de despedida
(http://www.vegaylagranmanzana.com/). Mala suerte, porque es un jueves en Madrid (28 de octubre) y no podré estar. Me encantaría estar. Pero bueno, desde aquí, yo me despido a mi manera.

Que bonito viaje éste de Vega, suyo, de todos los que la siguen, mío en particular. Y es que ella con su arte te hace sentir parte importante. Parte de su Metamorfosis. La mariposita creció y echó a volar y los que vimos el proceso podemos ver lo bonita que es. Y lo mejor es que volverá, seguro.

He de decir que yo llegué un poco tarde. Pero las personas aparecen en tu vida cuando tienen que aparecer, ni antes ni después, eso me dijo una amiga. Justo eso. No sé, quizás tenga razón, pero ése es otro tema. Y diréis, si no la conoces, ni es tu amiga, ni siquiera alguien con quien te cruces por la calle. Bueno, tal vez, pero de alguna manera, forma parte de mí, cuando escucho sus canciones, si algo mueve en mí... Y Vega apareció en mi vida en un momento difícil, pero escuché en la radio la promesa de un Mejor Mañana, y esa misma tarde me fui directa a comprarme el disco, a recuperar el tiempo perdido. Lo escuché mucho y mucho y mucho y más todavía, y qué podría decir, me hizo sentir A salvo, mientras Cuanta decepción se convertía en mi banda sonora, aunque qué diablos, Nada es infinito. Y es que buscando y buscando, o mejor, buscándome, entre Lolitas y Princesas de cuentos, encontré mi Faro de Guía. Y en todo este lío comprendí que Vega es una de esas personas, una de las Mágicas.

Y fue todo un placer. Y más, Subida a un escenario, cuando aquel cd se lo llevé a la BilboRock a que me echase una firmita, y sobre todo en busca de una sonrisa :) Aún la guardo. La sonrisa, digo. La mía. Y la suya pintada en mi cd. Sin duda alguna, un placer encontrarla.

No podré ir el 28. Pero mira, hay que ver el lado bueno de la vida, y he pensado que de momento me subo al cuadro de Nueva York y allí la espero. Hasta la próxima. Estática. Impaciente. Feliz. Y mientras, allí arriba, Vega, Te tengo a ti... Dentro. Como siempre, en canciones. En música.

Suerte Vega, la mereces :)

p.d.: el vídeo de Nueva York


dando vueltas por este cuadro...

martes, 12 de octubre de 2010

Sputnik, mi amor

Mi primer libro de Murakami. Sputnik, mi amor. En realidad, mi idea era comprar De qué hablo cuando hablo de correr, pero no lo encontré y como ya tenía el gusanillo en el cuerpo de leer a este escritor, pues entre todos los que había en la librería, éste fue el que llamó más mi atención. Era cortito y el título me gustó, y el argumentó me complació, y finalmente, su lectura, sin duda, me dio la razón.

Con un lenguaje armonioso repleto de preciosos símiles Murakami me cautivó desde la primera línea. Más que cautivar, me atrapó, me arrastró, línea tras línea al mundo interior de cada persona (ya no son personajes, sino personas de las que deseas conocer más y más) engullida por el universo entre sus páginas.

A pesar de que el narrador sea un joven profesor de primaria, la protagonista indiscutible de esta novela es Sumire, una chica rebelde, diferente, que viste chaqueta masculina de tweed que le queda un tanto grande y que normalmente lleva calcetines de pares distintos. Sumire, que lleva una vida un tanto desastrosa, perdida en un mundo de palabras escritas trantando de escribir una gran novela que la salve, y de la que nuestro narrador está perdidamente enamorado. Pero Sumire, que jamás en su vida había sentido algo ni remotamente parececido al amor, se enamora a su vez, y tan perdidamente, de una mujer casada bastante mayor que ella, Myû. Una enigmática mujer que el primer día que se conocen ofrece a Sumire que trabaje como su secretaria y con la que emprende un viaje por Europa que cambiará por completo su existencia.

“Y este amor me conducirá a algún sitio. No puedo impedir que esta fuerte corriente me arrastre. Ya no tengo elección. Tal vez me lleve a un mundo especial que jamás he conocido. A un lugar lleno de peligros, quizá. Donde se esconda algo que me inflija una herida profunda, mortal. Tal vez pierda todo lo que poseo. Pero ya no puedo volver atrás. Sólo puedo abandonarme a la corriente que discurre ante mis ojos. Aunque me consuma entre las llamas, aunque desaparezca para siempre.”

Una de las cosas que más me han gustado del libro son los diálogos que mantienen Sumire y nuestro narrador, K, sobre todo cuando ella le llama a las tantas de la madrugada desde la cabina teléfonica más cercana a su casa para hacerle preguntas sin sentido pero que él siempre sabe responder. Sumire, siempre perdida, encuentra en K la única ligadura lógica al mundo real. Y K en su mundo solitario de música y libros encuentra en Sumire la única persona en quien perderse.

“-Últimamente, cada vez que te veo se me hace más difícil reconocerte -le dije.
-Es la época -repuso ella sorbiendo el zumo con la paja, como si hablara para sí.
-¿Qué época? -le pregunté.
-Pues esta especie de adolescencia tardía que estoy pasando. A veces, cuando me levanto y me miro en el espejo, me parece estar viendo a otra persona. Si no ando con cuidado, esta persona me va a dejar atrás.
-¿No sería mejor que la dejaras pasar por delante? -dije.
-Entonces, habiéndome quedado atrás, ¿dónde me metería?
-Si fueran dos o tres días, podrías quedarte en mi casa. Tratándose de ti, que te has perdido tú sola, siempre serás bienvenida.”

Otra cosa que me ha gustado es de dónde sale el título del libro. Me encantó. Precioso. Pero eso no lo cuento, lo dejo para quien se anime con él.

Y desde luego habría más cosas que decir sobre este libro, más cosas de las que hablar, pero no quisiera desvelar nada de lo que ocurre en él. Sólo diré que mezclando realidad e imaginación se puede encontrar a quien buscas, a alguien con quien compartir tu soledad. Quizás en el mundo de los sueños. Quizás. Quizás puedas perderte en tu imaginación y allí encontrarte con alguien a quien quieres, y que ese alguien, se encuentre contigo allí.

En fin, que en general, me ha gustado mucho este libro. Como digo, nunca había leído a Murakami, pero me ha encantado su manera de escribir y sobre todo su forma de hacernos conocer a las personas que describe. Sin duda alguna, un genio. En mi lista desde ya.

jueves, 7 de octubre de 2010

Flores de febrero


Flores de febrero. Bufffff. Por dónde empezar. Antes de nada agradecer a
Marina y a Rusta porque conocí este libro gracias a las reseñas en sus blogs.


Simplemente, me ha encantado. Qué podría decir sobre Flores de febrero… Si es que me dejó sin habla. Paralizada. Paralizada porque me encontré entre sus páginas. Paralizada por los sentimientos que allí se describen y entre los que me veía navegar a mí misma una y otra vez.

Un libro que ante todo habla de la amistad. Escrito por una mujer, Fan Wu, siendo ésta su primera novela, estoy tan segura de que ha puesto mucho de sí misma en ella, como de que toda mujer ha tenido que vivir algo así alguna vez. Algo parecido. De que al leerlo han de venir a la mente situaciones conocidas, escenas vividas. Quizá los escenarios, la cultura, la edad…, todo sea diferente, pero los sentimientos no. Los sentimientos son los mismos, y nunca mejor dicho, aquí y en China.

Una mujer, Ming, que acaba de separarse de su marido, emprende una nueva vida y se muda a un antiguo barrio cercano a la universidad en la que estudió en Guangzhou, ciudad en la que vive desde sus años de universitaria. Ciudad en la que conoció a Miao Yang cuando apenas tenía diecisiete años, aquella chica que la dejó marcada por una amistad corta pero que a pesar del tiempo y la distancia no puede olvidar. Y desde allí, Ming nos cuenta su historia. Nos narra aquella época en la que se convirtió en mujer, esa época que marca irremediablemente quién vas a ser en el futuro. Aprendemos, con ella, un poco de esta cultura tan lejana, diferente en muchas cosas tal vez, pero tan igual en lo importante. Conocemos aquellas personas que pasaron por su vida en aquellos años, compañeras de universidad con su historia propia. Subimos a una azotea a tocar el violín apartadas del mundo y nos imaginamos inmersas en un universo de poesía, en un universo de libros. Pero sobre todo, nos perdemos con Ming mientras deja vagar su mente encontrándose a Miao Yang siempre al final de sus pensamientos y así, descubrimos sus sentimientos hacia ella. Cada recuerdo almacenado que guarda de ella. Esa chica de la que apenas sabía nada pero que sentía que conocía, esa chica rebelde e incomprendida que ya era una mujer y a quien Ming admiraba y temía a la vez. Por su cercanía, por su intimidad con ella. Porque sin querer, la quería con todas sus fuerzas. Y esto, en ocasiones, te da alas, vuelas, pero en otras, te asustas, te escondes. Ming deja vagar su mente, y tú la acompañas en su viaje.

—¿Crees que es más fácil para la gente normal como tú y como yo que nos entiendan los demás?
—Supongo.
—Yo creo que es al contrario. Nosotras, la gente normal, no creemos con firmeza en lo que hacemos en la vida. Somo frágiles. Nos asustamos y nos sentimos perdidas cuando los demás no están de acuerdo con nosotras.
—¿Te sientes asustada y perdida?
— Todo el tiempo. —Se echó a reír—. Pero no importa, no soy nadie.
—Eres alguien para mí.
—Eres tan dulce conmigo…—dijo, con la mirada fija en el cemento—. ¿Pero qué sentido tiene hacerte entender? ¿Qué te aporta? ¿Te atreves a abrirte y mostrarte vulnerable ante los demás?
Yo no tenía respuestas para sus preguntas, pero no parecía esperarlas. Continuó.
—Quizá no importe en absoluto si los demás te entienden o no.

Un libro diferente. Un libro que no se encuentra sino que hay que buscar. Un libro encantador. Escrito con un estilo sencillo, suave, sereno. Un libro que a mí me ha tocado por dentro. Un libro dedicado. Aunque las palabras se queden siempre cortas si se trata de expresar emociones…

Nunca antes en mi vida me había quedado tan paralizada por una emoción indescriptible ni tan incapaz de expresar mis pensamientos.

Porque no hace falta conocer a alguien en profundidad para tocar su corazón y saber que te ha gustado, que siempre será especial en tu vida, diferente. A pesar del tiempo y la distancia. Porque no hace falta ver a alguien para sentirla cerca, y para encontrarla allí, esperando, siempre, al final de tus pensamientos…

No sé qué pasará entre nosotras en el futuro, pero quería que supieras que siempre te llevaré en mi corazón


Y si dejo vagar mi mente…

miércoles, 6 de octubre de 2010

La mecánica del corazón


Esta es la historia de un pequeñín que nace con problemas cardiacos y al que colocan un reloj que haga las veces de corazón. Podrá seguir viviendo, pero tendrá unas consecuencias terribles para el joven Jack. No puede alterarse para que su corazón no estalle y por ello deberá aprender a dominar sus emociones, a controlar su cólera, y lo que es peor, no podrá enamorarse nunca. Su reloj, su corazón, podría pararse. Pero como no podía ser de otra manera, se enamora. Sin remedio. De una joven andaluza llamada Miss Acacia que conoce en la escuela pero que de repente un día desaparece. Y desde la ciudad en la que vive, Edinburgo, el jocen Jack emprende un viaje en busca de su amada, hasta llegar a Granada, tratando de conquistar su corazón. Me llamó la atención el argumento, o quizás la manera de presentarlo:


No es que me haya gustado especialmente la verdad, pero bueno, es entretenido para darte un paseo acompañada siempre de personajes pintorescos y muy extraños. Es cortito y se lee fácilmente, y tiene también algún punto divertido y que te saca una media sonrisilla alguna vez, pero no es un libro cuyo estilo me haya gustado mucho, como un cuento raro para mayores. Quizá es que yo sea más clásica, no sé, el caso es que no creo que siga la trayectoria de este autor, pero como siempre digo, para gustos los colores.

Esta noche, me encaramaré a la luna, me instalaré en su cruasán como si estuviera en una hamaca y no tendré ninguna necesidad de dormir para cenar.

El código de acceso a su corazón cambia todas las noches. A veces, la concha es dura como una piedra. Por mucho que pruebe mil combinaciones en forma de caricias y palabras de apoyo, apenas consigo quedarme en las puertas de su misterio. Sin embargo, ¡me gusta tanto hacer cruhir esta concha! Escuchar ese pequeño ruido que produce al desactivarse, ver los hoyuelos que se marcan en la comisura de sus labios y que parecen decir <<¡Sopla!>>. El sistema de protección volando en dulces pedazos.

lunes, 4 de octubre de 2010

MEME + Premio


Hoy he empezado la semana con una sonrisa. Así se deberían de empezar todos los lunes. Por un lado, me ha llegado mi primer MEME!!! :) Y por otro lado mi primer premio!!! :) Menuda sorpresa…

Así que nada, antes de empezar, agradecer a Bookworm (el tuyo es uno de los primeros blogs que sigo, y tengo que decir que me tienes totalmente enganchada y me alucina tu biblioteca!!!!) por compartir el MEME conmigo, y a Mafaldas (paisana!!! Te sigo desde hace poquito, pero también me encanta tu blog) por el Blog de Oro.

Empiezo por el MEME…


¿Qué me ha aportado el blog? Pues en realidad llevo muy poquito tiempo en esto de la blogosfera (o como se escriba) y no tengo muchas cosas que contar la verdad. Pero ya que he empezado con una sonrisa, sigo con ella y me quedo sólo con los pros. Además, no sé si solamente es porque llevo poco tiempo, pero la verdad es que no tengo ningún contra que contar. No me ha tocado aún esto del spam, ni se han metido conmigo por ninguna crítica ni nada de esto. Así que nada, no soy supersticiosa, pero como se suele decir, crucemos los dedos…

En cuanto a los pros… Bueno, pues como digo no llevo mucho tiempo por aquí, pero ya casi me he convertido en una adicta a los blogs que me voy encontrando y que me encantan y que sigo desde aquí. De mis reseñas, sobre todo me gusta escribirlas para retener las sensaciones que me producen los libros nada más leerlos, para no olvidarme de ellos. Tengo que decir que tengo un poco memoria de pez, y así guardo esos momentos, como una foto con alguien que quieres. Ahora soy más organizada, he conocido la red de anobii gracias a vuestros blogs de libros y me encanta llevar el control de los que voy leyendo, ¡con fecha y todo! Me estoy volviendo aún más adicta a la lectura por vuestra culpa!!! Y poco a poco voy teniendo seguidores y conociendo vuestros gustos, y una de las mejores cosas es que de esta manera conozco un montón de libros en los que probablemente nunca me hubiese fijado o simplemente libros con los que nunca me hubiese encontrado. Y sobre todo me encanta comentar los libros con vosotras. De los que he leído saber vuestra opinión, o ver la impresión que me producen los que vais leyendo. Descartando, o sobre todo, añadiendo más a la cada vez más interminable lista. En mi entorno no hablo mucho de libros, creo que aburro… por lo que aquí me dejo llevar para quien quiera compartir mis opiniones… Así que nada, ¡todo un placer! Y espero seguir encontrándoos por aquí. Quizás mis reseñas no sean muy profundas, que no me meto a describir los libros en todo detalle vamos, y a veces me dejo llevar, tal vez demasiado, por los sentimientos que me producen los libros, yéndome por las ramas, pero bueno, me gusta cuando los libros me remueven algo dentro y supongo que tampoco está mal del todo sacarlo…

Y pensándolo un poco, quizás el único contra que le veo, es que no tengo mucho tiempo para leer todo lo que quisiera y en consecuencia reseñar más o visitar todos vuestros blogs en profundidad. Pero bueno, hago lo que puedo en mis ratitos :)

Las reglas dicen que se lo pase a siete blogeros, pero creo que la mayoría de vosotros ya lo ha hecho o ya lo ha recibido, así que se lo envío a los siguientes blogs que me parece que aún no lo tienen:

Mafaldas, de DELIBRIS

Sigo con el premio…


Otra vez, muchas gracias Mafaldas!! Y como no os conozco mucho, y tampoco es que todavía siga muchos blogs, pues el premio, aunque la mayoría lo tenéis, os lo vuelvo a enviar. ¡Porque me encantan vuestros blogs y punto! :)

Isi, de From Isi
Luisa, de Aquí me quedé
Carmen, de Carmen y amig@s
Goizeder, de Cuéntate la vida

Y creo que no me dejo a nadie...

domingo, 26 de septiembre de 2010

El guardián entre el centeno


El guardián entre el centeno. ¿A quién no le suena el título? Yo, sinceramente, lo elegí porque me sonaba, pero no sabía de qué, ni conocía al autor ni sabía de qué iba, y lo había visto ya muchas veces en las estanterías de las librerías, así que a falta de otro que me motivase más, pues lo compré.

No me ha gustado. Lo sé. Salinger (lo busqué en la wikipedia), considerado un grande de las letras norteamericanas, casi lectura obligada en el colegio, y el chico protagonista, Holden Caufield, comparado a Oliver Twist, en seguro, numerosas ocasiones; yo ya me he encontrado alguna. Sin embargo, a mí, personalmente, no me ha gustado mucho.

Es sencillo de leer, y te cuenta como este chico de 17 años al que acaban de expulsar de su colegio pasa unos días por ahí sin querer ir a su casa antes de tiempo para no contárselo a sus padres, y odiando a casi todo el mundo que se cruza o se ha cruzado con anterioridad en su camino y que oye, suena tan convincente, que casi te hace odiarlos a ti también. Quizás, durante todo el libro, esperaba un final explosivo, algo que me dijera, bueno, al final ha merecido mucho la pena. Pues no. Al principio el final me decepcionó un pelín, pero luego, pensando en ello, creo que era el final perfecto según el desarrollo del libro.

De cualquier forma, no sé por qué, aunque tenga un poco memoria de pez, creo que es un libro, que aunque no me haya gustado excepcionalmente, me da la sensación que con el tiempo me acordaré de él, y de la sensación que me transmitía el infeliz de Holden. No sé. Habrá que verlo dentro de unos años. Pero si este libro es uno de los grandes libros presentes siempre en la literatura estadounidense, pues no seré yo quien diga lo contrario, que por algo será, aunque a mí no me haya dicho mucho.

Quizás de moraleja podría sacar que por muy infelices o locos que estemos, en pequeños instantes preciosos de la vida podríamos encontrar la felicidad ansiada. Así, sin darnos cuenta. Quizá sea eso. Y un libro que te enseña algo siempre es un placer de leer, aunque no te guste mucho.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un cuarto propio


Hacía tiempo que tenía pendiente leer algo de Virginia Woolf. No me importaba qué, así que rebuscando entre sus libros elegí este ensayo sobre la mujer y la novela. Me interesa mucho este tema, no es el primer libro que leo sobre ello, así que tampoco me costó mucho decidirme, con la intención de saber qué pensaba ella.

Lo leí hace más de dos meses; lo sé, he tenido mi rincón un poco abandonado, pero los libros se han venido conmigo, así que tengo unas cuantas reseñas pendientes. En cuanto a Un cuarto propio, pues el caso es que con mi memoria de pez ya me he olvidado de muchas cosas que podría haber comentado, pero me resultó muy interesante y sobre todo me dejó una idea revoloteando por mi cabeza y que no he podido olvidar:

¿Por qué por aquel entonces los hombres inventaban en sus libros mujeres siempre inteligentes, fuertes e incluso poderosas, con vidas fascinantes, mientras que en la vida real las tenían encerradas y las despreciaban? ¿Sería el miedo? ¿Miedo de que si la mujer no era inferior, ellos nunca serían superiores?

"De esto resulta un ser rarísimo: imaginativamente de la mayor importancia; prácticamente del todo insignificante. La poesía está toda impregnada de ella desde el principio hasta el fin; de la historia está casi ausente. En la novela domina las vidas de reyes y conquistadores; en la realidad es la esclava de cualquier muchacho obligado por sus padres a ponerle un anillo en el dedo. Algunas de las palabras más inspiradas, algunos de los pensamientos más hondos de la literatura caen de sus labios; en la vida real apenas sabía leer, apenas deletrear y era la propiedad de su marido.”

¿Y si Shakespeare hubiese tenido una hermana con su mismo talento? ¿Podría haber escrito como él? Virginia Woolf cree que no. Claro que no. Jamás. Porque si la hermana de Shakespeare hubiese tenido su mismo talento, no habría podido aprender a desarrollarlo, nunca podría haber escrito las grandes obras que su hermano inventó. Y es que nunca hubiese podido acceder a la misma educación ni a las mismas oportunidades que su hermano Wiliam disfrutó.

Virginia recibió el encargó de escribir este libro y nos cuenta como se fue directa a una biblioteca de Londres a buscar información, como cualquier persona en busca de conocimiento. Sin embargo, el bedel no le dejó entrar en la biblioteca por ser mujer y no estar acompañada de un profesor de colegio o no tener una carta de presentación que le permitiera el paso. ¿Podéis imaginar su frustración mientras le cerraban la puerta por el simple hecho de ser mujer? Virginia, a pesar de todo, acabó escribiendo su libro sin la necesidad de entrar en aquella biblioteca. Tras divagar en su ensayo y estudiar la vida y las obras de aquellas mujeres que admiraba y que lograron escribir (que no eran muchas hasta aquella época) llegó a la conclusión de que la mujer, para poder escribir novela, necesitaba dinero y un cuarto propio. Ella misma disfrutaba de una paga para ella sola y un marido que la quería y la respetaba dejándole liberar todo su talento. Si hubiese tenido algo menos de suerte, quizás, hoy en día nos hubiéramos quedado sin conocer este talento, como será el caso de tantas mujeres cuyo nombre e historia, por desgracia, se perdieron en el tiempo, en alguna habitación cerrada con llave por el lado equivocado.

Este libro no ha hecho más que alimentar mi curiosidad por esta escritora, y tras leer algo sobre su vida, seguiré leyendo sus libros. Creo que el próximo será Orlando. En 1928, Virginia le regala a Vita Sackville-West este libro en el que cuenta pasajes de la vida de esta escritora y jardinera con quien Virginia mantuvo una relación especial, íntima durante un tiempo, y de amistad hasta la muerte de Virginia. El hijo de Vita, describió esta obra como la carta de amor más larga y encantadora en la historia de la literatura.

El 8 de marzo de 1941 Virginia Woolf se pone su abrigo, llena sus bolsillos con piedras, y camina desde la orilla hasta el fondo del río Oruse cerca de su casa. El 18 de abril encontrarán su cuerpo. Virginia sufría de depresiones desde los 13 años al morir su padre, y cuando ya no pudo luchar más y fue consciente de que no podía concentrarse, que no podía leer, que no podría escribir, se perdió en aquel río. Se despidió de su marido en una nota diciéndole que lo quería y que había sido feliz con él, pero que se rendía, que siguiese con su vida porque con ella así no podría trabajar.

Virginia fue sin duda alguna una gran mujer. Y hemos tenido la suerte de conocerla. Una mujer que hizo historia a pesar de todos sus fantasmas y de la época en la que le tocó vivir. Y precisamente este libro, Un cuarto propio, se convirtió en uno de los textos más citados del movimiento feminista.

“Me atrevo a adivinar que Anónimo, que escribió tantos poemas sin firmarlos, era a menudo una mujer.”

jueves, 10 de junio de 2010

El cuaderno de Noah


“Soy un hombre corriente, con pensamientos corrientes, que ha llevado una vida corriente. No me dedicarán ningún monumento y mi nombre pronto pasará al olvido, pero he amado a otra persona con toda el alma, y eso, para mí, es más que suficiente.”

Un libro repleto de pequeños milagros cotidianos. Me ha encantado. Y con todo lo que escriba aquí me quedaré corta. Ya es uno de mis libros favoritos. No tengo casi palabras para describirlo. Ha sido una pena que ya hubiese visto la película antes, porque ya conocía la historia y me hubiese gustado descubrirla en cada página, pero a pesar de ello, me ha fascinado. Ya la película me encantó, así que en cuanto me he enterado de que estaba basada en un libro, no me he podido resistir. Hace varios días ya que terminé este libro y todavía no he podido comenzar otro.

Las pequeñas cosas de la vida. Un amanecer, un lago, un cuadro, la poesía, el amor…

A veces te rindes, a veces, dejas de ganar por el miedo a perder, y dejas escapar historias antes casi de empezar. Y te dejas llevar por el olvido, y así, a veces el olvido vence al sentimiento, o al menos, permite que no duela tanto, a través del tiempo y la distancia. Otras veces, como en este libro, te vuelves valiente, y luchas por lo que quieres sin mirar atrás. Y en estos casos, pase lo que pase luego, siempre acabas ganando. Este libro nos enseña que esto es posible.

Pero, ¿y al revés? Si es el amor el que lucha contra el olvido, el que no se deja llevar, el que se enfrenta. ¿Le vencería? La clase de amor que se describe en este libro desde luego que podría. Noah lucha contra el olvido contándole a su mujer cada día la historia de su vida, de su amor, para vencer al mal del Alzheimer. Esperando en cada ocasión un pequeño milagro.

Una historia preciosa. Conmovedora.

“Espero. Conozco su corazón, lo he visto en todos mis sueños, y sé que hoy casi he llegado allí. Entonces, otro milagro prueba que tengo razón.

-Eres maravilloso…-susurra, y en ese momento se enamora de mí. Lo sé, estoy seguro, pues he visto las señales mil veces antes.


martes, 8 de junio de 2010

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Pues ya me he terminado por fin La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Éste me ha costado un poco más, no he tenido tanto tiempo, pero este fin de semana lo he atacado finalmente. Creo que me ha gustado más que el primero. Me ha costado más en tiempo, pero lo he saboreado más. Incluso he hecho alguna parada por el camino leyendo algún libro corto. Algo que generalmente no hago nunca y no me gusta, porque una vez que comienzo un libro me gusta dedicarme a él, sin pensar en otros. Pero bueno, siempre hay excepciones.

Al final, se le coge cariño a Lisbeth Salander. Una chica rara, problemática, borde, pero valiente y moralista. Tiene pocos amigos, pero cuando alguien entra en su corazón da lo que sea por salvarle. Esta vez, no se encuentra intentando resolver un crimen, si no que todo Suecia la busca a ella por creer que es culpable de tres asesinatos. Escondida en su mansión, el único que cree ciegamente en ella es su amigo Mikael Blomkvist, tratando de demostrar su inocencia por todos los medios. Y finalmente, ¿será culpable o inocente? Inocente hasta que se demuestre lo contrario, debería ser…

Y me falta el tercero. Pero bueno, le daré tiempo. Haré un descanso más largo, o al menos lo intentaré, para echar un poco de menos la historia y saborearla con más ganas después.


jueves, 3 de junio de 2010

Carta de una desconocida


He leído en varios blogs reseñas de este escritor y claro, no me he podido resistir. Al tratarse sus novelas de historias cortas le he hecho un pequeño hueco a una de ellas. Se leen en un momentito (menos de 70 páginas). Entre todos, yo elegí este libro, me llamó la atención. Me gustan las cartas, por todos los sentimientos que se pueden expresar en ellas cuando te dejas llevar al coger un lápiz. Y este libro es un ejemplo ya que Stefan Sweig encuentra las palabras justas que poner en los dedos de una mujer que escribe a su amor una carta de despedida. A su amor de parte de una desconocida, porque su amor no sabe ni siquiera que ella existe.

El primer amor, el de la adolescencia, ¿quién no lo ha tenido? Pero llevado al extremo de la admiración. Viviendo una vida a través de unos ojos que nunca la miran. La entrega más absoluta en la distancia dolorosa. Sin pedir nada a cambio. Y cuando esta mujer pierde a su hijo, con él se deja ir ella. Pero antes, con sus últimas fuerzas, con su último aliento, escribe a su amor una carta de despedida, a sabiendas que él ni siquiera la recordará. Confesando así su gran secreto, confesando así su gran amor.

jueves, 13 de mayo de 2010

Si decido quedarme


En el momento más crítico de su vida, Mia, una joven de 17 años, cuando debe elegir entre su gran pasión, la música clásica y su gran amor, su novio Adam, sufre la desgracia más trágica e inimaginable posible. Perder en un accidente de tráfico a sus padres y su hermano pequeño mientras ella queda en coma. Y debatiéndose entre la vida y la muerte, su mente se aleja de su cuerpo mientras ve pasar a todos sus seres queridos pidiéndole a su cuerpo inerte que no se rinda.

Entre sus familiares y amigos se encuentran una abuela que ve en animalitos familiares fallecidos convertidos en ángeles que la cuidan. Un abuelo taciturno que con sólo una mirada puedes entrar hasta el fondo de su corazón. Kim, su mejor amiga, de la que no se ha separado desde que comenzaron a odiarse en la escuela y que acabó por convertirse en su alma gemela. Y su novio rockero del que se enamoró gracias a la gran pasión de ambos, la música, en caso de Mia, clásica, en caso de Adam, punkie.

Y repasando toda su vida en ese trance se va rindiendo de a poco sin encontrar el consuelo suficiente para sobrellevar su pérdida.

Una lección de vida. Si dependiera de ti, de un solo instante en el que pudieras elegir, vivir o dejarse ir, después de una tragedia tan abrumadora que apenas queda rastro de tu vida anterior, ¿Qué harías? Mia nos muestra su decisión en esta conmovedora novela con la que en más de una ocasión me he encontrado tratando de disimular unos ojos llorosos que al leer la última página no han podido más que dejar escapar un reguero de lágrimas sin remedio.

lunes, 10 de mayo de 2010

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tu y yo, El mundo amarillo


Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tu y yo es la primera novela de Albert Espinosa. Guionista de Planta 4ª, Tu vida en 65", Va a ser que nadie es perfecto; director de No me pidas que te bese, porque te besaré; actor, autor y director de teatro; ha escrito también el ensayo El mundo amarillo; desde luego polifacético sin duda este chico. Nada más salir me llamó la atención en Círculo de lectores y leí El mundo amarillo, y la verdad es que me gustó mucho, por eso, en cuanto me enteré que había escrito una novela (gracias al blog de Sonia http://elrincondelibro.blogspot.com/) no dudé un segundo en leerla. En mi opinión este escritor, guionista, autor, director... en fin, este artista, tiene una gran sensibilidad. Diría que tiene una sensibilidad especial que sabe plasmar en sus libros y hacérnosla llegar sutilmente a través de sus palabras.

En El mundo amarillo se inventa una nueva relación que se encuentra entre el amor y la amistad. Personas con las que puedes dormir, acariciarte, sentir... no hace falta que sean tu pareja, son personas de las que disfrutar en todos los sentidos, y no necesariamente es algo sexual, simplemente es el mundo amarillo. Personas que se cruzan en tu vida, y que quizás tan sólo una mirada, una palabra, una canción a medias, te haga falta para entender que serán especiales en tu vida, que tal vez la cambien, y que las recordarás siempre. Una amarilla puede ser una amiga o una antigua amante, un familiar o quizás sólo hayas tenido una breve conversación con ella. No tiene porque ser cotidiana, pero sin duda estará presente. Creo recordar que puedes tener 23 amarillos en tu vida, así que hay que elegirlos con cuidado. Yo ya le regalé este libro a alguien que entendí que era una amarilla, así que sí, supongo que me caló este libro. Y aún me faltan amarillos por descubrir. ¿Quizás seas tú? Lo que está claro es que no se encuentran todos los días, es un trabajo a largo plazo, así que ¡espero que tengáis suerte en su búsqueda y deis con ellos!

En Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tu y yo hay tantas cosas en tan pocas páginas... Tantas ideas en las que reflexionar una vez que cierras el libro... Sobre todo el final. Después del desarrollo del libro no podía ser otro. Te deja en plan, -claro, ¡que fuerte!- Entonces cierras el libro y piensas. En definitiva resulta una lectura amena y agradable, en la que aparecen muchas preguntas al aire que, por supuesto, no quiero revelar aquí, porque cada una tendrá que descubrirlas entre sus páginas. Merece la pena.

“Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos.”

Yo también sentía algo extraño hacia ella. Aquella confianza que no debe surgir entre desconocidos pero que a veces existe y es más intensa que la que sientes por alguien que forma parte de tu entorno desde hace más de veinte años.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Los hombres que no amaban a las mujeres



Bueno, por fin me he leído Los hombres que no amaban a las mujeres. Un tiempo después de ver a todo quisqui con este libro en el tren, en un rincón de una cafetería, en la mano mientras caminaban, o en los estantes de los más vendidos en cada centro comercial... Por fin, me he decidido. Me daba cierta pereza, no sé por qué. Y eso que lo tengo desde hace varios meses en una estantería. Vamos que me lo quería leer, pero es que necesitaba mi momento, yo que sé. Y una vez superado el primer escollo, no lo he leído, lo he devorado. Hacía mucho tiempo que no dedicaba un día prácticamente entero a leer. Más bien un fin de semana. Buscando en cada hora del día unos minutillos para leer aunque fuese un párrafo medio a escondidas porque hay que ir a comer, -¡yaaaaaa!-, -¡voy, voy! !Que me quedan sólo unas líneas para acabar la página!-.

El libro me ha gustado mucho, más bien diría que me ha enganchado la historia. No será uno de mis libros favoritos, pero sí de los que recordaré pensando que me hicieron pasar un rato en tensión, metida totalmente en la intriga de la historia. Ahora me da otro poco de pereza empezar el siguiente, pero por otra razón, porque sé que no podré dejarlo y que me voy a volver de nuevo una anti-social, con el consiguiente peligro de morros en mi alrededor...

En cuanto al libro en cuestión, creo que no quiero desvelar nada. Ni siquiera una pequeña reseña. A veces, cuando estoy interesada en leer un libro, porque conozco al autor, por que me lo han recomendado, o por lo que sea, no me gusta ni leer la sinopsis. Por no desvelar ni el más minúsculo detalle, para que me sorprenda cada personaje, cada hilo de la historia. Y con éste he tenido suerte porque aunque lo veía por todos lados, no sabía nada de él, excepto quizás, que ya tenía más o menos la imagen de la prota por haber visto el cartel de la peli (por cierto, ahora ya puedo verla). Nada más. Y me alegro, porque de esta forma quizás me haya sorprendido más. Por eso y porque seguro que estará más que comentado en cientos de blogs lo dejo aquí. Sólo diré que hubo un momento hacia la mitad que con toda la maraña de personajes me recordó a los libros de Agatha Christie, que te plantaba un índice de personajes al comienzo y que hasta que no estabas bien metida en la historia no podías dejar de acudir a dicho índice cada vez que aparecía alguien nuevo en escena. Y con lo que me gustaban a mí los libros de Agatha Christie el mero hecho de recordarla me sumergió aún más en la historia.

En fin, si a alguien le pasaba lo mismo que a mí, que deje la pereza a un lado y encuentre tiempo suficiente para directamente devorarlo...