"Con eso basta. Estamos mirando la misma luna del mismo mundo. Estamos ligados a la realidad por la misma línea. Seguro. Sólo tengo que ir tirando de ella en silencio."

(Sputnik, mi amor - Haruki Murakami)


jueves, 7 de octubre de 2010

Flores de febrero


Flores de febrero. Bufffff. Por dónde empezar. Antes de nada agradecer a
Marina y a Rusta porque conocí este libro gracias a las reseñas en sus blogs.


Simplemente, me ha encantado. Qué podría decir sobre Flores de febrero… Si es que me dejó sin habla. Paralizada. Paralizada porque me encontré entre sus páginas. Paralizada por los sentimientos que allí se describen y entre los que me veía navegar a mí misma una y otra vez.

Un libro que ante todo habla de la amistad. Escrito por una mujer, Fan Wu, siendo ésta su primera novela, estoy tan segura de que ha puesto mucho de sí misma en ella, como de que toda mujer ha tenido que vivir algo así alguna vez. Algo parecido. De que al leerlo han de venir a la mente situaciones conocidas, escenas vividas. Quizá los escenarios, la cultura, la edad…, todo sea diferente, pero los sentimientos no. Los sentimientos son los mismos, y nunca mejor dicho, aquí y en China.

Una mujer, Ming, que acaba de separarse de su marido, emprende una nueva vida y se muda a un antiguo barrio cercano a la universidad en la que estudió en Guangzhou, ciudad en la que vive desde sus años de universitaria. Ciudad en la que conoció a Miao Yang cuando apenas tenía diecisiete años, aquella chica que la dejó marcada por una amistad corta pero que a pesar del tiempo y la distancia no puede olvidar. Y desde allí, Ming nos cuenta su historia. Nos narra aquella época en la que se convirtió en mujer, esa época que marca irremediablemente quién vas a ser en el futuro. Aprendemos, con ella, un poco de esta cultura tan lejana, diferente en muchas cosas tal vez, pero tan igual en lo importante. Conocemos aquellas personas que pasaron por su vida en aquellos años, compañeras de universidad con su historia propia. Subimos a una azotea a tocar el violín apartadas del mundo y nos imaginamos inmersas en un universo de poesía, en un universo de libros. Pero sobre todo, nos perdemos con Ming mientras deja vagar su mente encontrándose a Miao Yang siempre al final de sus pensamientos y así, descubrimos sus sentimientos hacia ella. Cada recuerdo almacenado que guarda de ella. Esa chica de la que apenas sabía nada pero que sentía que conocía, esa chica rebelde e incomprendida que ya era una mujer y a quien Ming admiraba y temía a la vez. Por su cercanía, por su intimidad con ella. Porque sin querer, la quería con todas sus fuerzas. Y esto, en ocasiones, te da alas, vuelas, pero en otras, te asustas, te escondes. Ming deja vagar su mente, y tú la acompañas en su viaje.

—¿Crees que es más fácil para la gente normal como tú y como yo que nos entiendan los demás?
—Supongo.
—Yo creo que es al contrario. Nosotras, la gente normal, no creemos con firmeza en lo que hacemos en la vida. Somo frágiles. Nos asustamos y nos sentimos perdidas cuando los demás no están de acuerdo con nosotras.
—¿Te sientes asustada y perdida?
— Todo el tiempo. —Se echó a reír—. Pero no importa, no soy nadie.
—Eres alguien para mí.
—Eres tan dulce conmigo…—dijo, con la mirada fija en el cemento—. ¿Pero qué sentido tiene hacerte entender? ¿Qué te aporta? ¿Te atreves a abrirte y mostrarte vulnerable ante los demás?
Yo no tenía respuestas para sus preguntas, pero no parecía esperarlas. Continuó.
—Quizá no importe en absoluto si los demás te entienden o no.

Un libro diferente. Un libro que no se encuentra sino que hay que buscar. Un libro encantador. Escrito con un estilo sencillo, suave, sereno. Un libro que a mí me ha tocado por dentro. Un libro dedicado. Aunque las palabras se queden siempre cortas si se trata de expresar emociones…

Nunca antes en mi vida me había quedado tan paralizada por una emoción indescriptible ni tan incapaz de expresar mis pensamientos.

Porque no hace falta conocer a alguien en profundidad para tocar su corazón y saber que te ha gustado, que siempre será especial en tu vida, diferente. A pesar del tiempo y la distancia. Porque no hace falta ver a alguien para sentirla cerca, y para encontrarla allí, esperando, siempre, al final de tus pensamientos…

No sé qué pasará entre nosotras en el futuro, pero quería que supieras que siempre te llevaré en mi corazón


Y si dejo vagar mi mente…

5 comentarios:

Marina García dijo...

Me alegro que te haya gustado ;) Muchas gracias por el detalle del enlace. ¡Un abrazo!

sonia dijo...

puesto así....hay que leerlo sin falta, yo creo que ya andaba apuntado por mi lista de verlo en los blogs que has enlazado pero lo comprobaré.
Besos y buen puente

Luisa dijo...

Yo también lo tengo apuntado en mi lista infinita, y por tu reseña está claro que te ha encantado ;)
Un abrazo.

Samara dijo...

La verdad es que sí que me ha encantado Ya se ha notado, ¿no? :D Yo os lo recomiendo... Si os animáis ojalá que os guste, me encantaría que fuese uno de esos libros que se dan a conocer del boca a boca, creo que merece la pena. Un besazo chicas!

Cristina dijo...

Anda, acabo de encontrar tu página por casualidad y veo que el libro te ha encantado :-) A mí también me gustaría que se diera a conocer por el boca a boca, es uno de esos títulos desconocidos que vale la pena descubrir.

Besos y gracias por el enlace a mi blog.