"Con eso basta. Estamos mirando la misma luna del mismo mundo. Estamos ligados a la realidad por la misma línea. Seguro. Sólo tengo que ir tirando de ella en silencio."

(Sputnik, mi amor - Haruki Murakami)


domingo, 26 de septiembre de 2010

El guardián entre el centeno


El guardián entre el centeno. ¿A quién no le suena el título? Yo, sinceramente, lo elegí porque me sonaba, pero no sabía de qué, ni conocía al autor ni sabía de qué iba, y lo había visto ya muchas veces en las estanterías de las librerías, así que a falta de otro que me motivase más, pues lo compré.

No me ha gustado. Lo sé. Salinger (lo busqué en la wikipedia), considerado un grande de las letras norteamericanas, casi lectura obligada en el colegio, y el chico protagonista, Holden Caufield, comparado a Oliver Twist, en seguro, numerosas ocasiones; yo ya me he encontrado alguna. Sin embargo, a mí, personalmente, no me ha gustado mucho.

Es sencillo de leer, y te cuenta como este chico de 17 años al que acaban de expulsar de su colegio pasa unos días por ahí sin querer ir a su casa antes de tiempo para no contárselo a sus padres, y odiando a casi todo el mundo que se cruza o se ha cruzado con anterioridad en su camino y que oye, suena tan convincente, que casi te hace odiarlos a ti también. Quizás, durante todo el libro, esperaba un final explosivo, algo que me dijera, bueno, al final ha merecido mucho la pena. Pues no. Al principio el final me decepcionó un pelín, pero luego, pensando en ello, creo que era el final perfecto según el desarrollo del libro.

De cualquier forma, no sé por qué, aunque tenga un poco memoria de pez, creo que es un libro, que aunque no me haya gustado excepcionalmente, me da la sensación que con el tiempo me acordaré de él, y de la sensación que me transmitía el infeliz de Holden. No sé. Habrá que verlo dentro de unos años. Pero si este libro es uno de los grandes libros presentes siempre en la literatura estadounidense, pues no seré yo quien diga lo contrario, que por algo será, aunque a mí no me haya dicho mucho.

Quizás de moraleja podría sacar que por muy infelices o locos que estemos, en pequeños instantes preciosos de la vida podríamos encontrar la felicidad ansiada. Así, sin darnos cuenta. Quizá sea eso. Y un libro que te enseña algo siempre es un placer de leer, aunque no te guste mucho.

2 comentarios:

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Hola! Me han invitado a que comparta con los blogueros qué me ha aportado el blog . Te paso el Meme por si te apetece participar.

A dijo...

He acabado hoy el libro y me he pasado un buen rato buscando alguna opinion, alguna reseña... algo que me dijese porque este libro es tan conocido y a tanta gente le gusta tanto. Ya pensaba que la extraña era yo y que no se apreciar un buen libro pero al leer tu reseña he pensado "Ni yo lo habria expresado mejor". Gracias por hacerme sentir normal de nuevo y enhorabuena por tu blog.