"Con eso basta. Estamos mirando la misma luna del mismo mundo. Estamos ligados a la realidad por la misma línea. Seguro. Sólo tengo que ir tirando de ella en silencio."

(Sputnik, mi amor - Haruki Murakami)


martes, 8 de junio de 2010

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Pues ya me he terminado por fin La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Éste me ha costado un poco más, no he tenido tanto tiempo, pero este fin de semana lo he atacado finalmente. Creo que me ha gustado más que el primero. Me ha costado más en tiempo, pero lo he saboreado más. Incluso he hecho alguna parada por el camino leyendo algún libro corto. Algo que generalmente no hago nunca y no me gusta, porque una vez que comienzo un libro me gusta dedicarme a él, sin pensar en otros. Pero bueno, siempre hay excepciones.

Al final, se le coge cariño a Lisbeth Salander. Una chica rara, problemática, borde, pero valiente y moralista. Tiene pocos amigos, pero cuando alguien entra en su corazón da lo que sea por salvarle. Esta vez, no se encuentra intentando resolver un crimen, si no que todo Suecia la busca a ella por creer que es culpable de tres asesinatos. Escondida en su mansión, el único que cree ciegamente en ella es su amigo Mikael Blomkvist, tratando de demostrar su inocencia por todos los medios. Y finalmente, ¿será culpable o inocente? Inocente hasta que se demuestre lo contrario, debería ser…

Y me falta el tercero. Pero bueno, le daré tiempo. Haré un descanso más largo, o al menos lo intentaré, para echar un poco de menos la historia y saborearla con más ganas después.


1 comentarios:

sonia dijo...

Te digo lo mismo que con el primero, todavía no he encontrado el momento, pero prometo que lo haré ;)