jueves, 25 de noviembre de 2010
Ana María Matute, Premio Cervantes
viernes, 15 de octubre de 2010
Metamorfosis
Se acabó la metamorfosis. Se cierra el ciclo. Cómo no, de la mejor manera posible, con un buen vídeo y con un concierto de despedida (http://www.vegaylagranmanzana.com/). Mala suerte, porque es un jueves en Madrid (28 de octubre) y no podré estar. Me encantaría estar. Pero bueno, desde aquí, yo me despido a mi manera.
Que bonito viaje éste de Vega, suyo, de todos los que la siguen, mío en particular. Y es que ella con su arte te hace sentir parte importante. Parte de su Metamorfosis. La mariposita creció y echó a volar y los que vimos el proceso podemos ver lo bonita que es. Y lo mejor es que volverá, seguro.
He de decir que yo llegué un poco tarde. Pero las personas aparecen en tu vida cuando tienen que aparecer, ni antes ni después, eso me dijo una amiga. Justo eso. No sé, quizás tenga razón, pero ése es otro tema. Y diréis, si no la conoces, ni es tu amiga, ni siquiera alguien con quien te cruces por la calle. Bueno, tal vez, pero de alguna manera, forma parte de mí, cuando escucho sus canciones, si algo mueve en mí... Y Vega apareció en mi vida en un momento difícil, pero escuché en la radio la promesa de un Mejor Mañana, y esa misma tarde me fui directa a comprarme el disco, a recuperar el tiempo perdido. Lo escuché mucho y mucho y mucho y más todavía, y qué podría decir, me hizo sentir A salvo, mientras Cuanta decepción se convertía en mi banda sonora, aunque qué diablos, Nada es infinito. Y es que buscando y buscando, o mejor, buscándome, entre Lolitas y Princesas de cuentos, encontré mi Faro de Guía. Y en todo este lío comprendí que Vega es una de esas personas, una de las Mágicas.
Y fue todo un placer. Y más, Subida a un escenario, cuando aquel cd se lo llevé a
Suerte Vega, la mereces :)
p.d.: el vídeo de Nueva York
martes, 12 de octubre de 2010
Sputnik, mi amor
Mi primer libro de Murakami. Sputnik, mi amor. En realidad, mi idea era comprar De qué hablo cuando hablo de correr, pero no lo encontré y como ya tenía el gusanillo en el cuerpo de leer a este escritor, pues entre todos los que había en la librería, éste fue el que llamó más mi atención. Era cortito y el título me gustó, y el argumentó me complació, y finalmente, su lectura, sin duda, me dio la razón.
Con un lenguaje armonioso repleto de preciosos símiles Murakami me cautivó desde la primera línea. Más que cautivar, me atrapó, me arrastró, línea tras línea al mundo interior de cada persona (ya no son personajes, sino personas de las que deseas conocer más y más) engullida por el universo entre sus páginas.
A pesar de que el narrador sea un joven profesor de primaria, la protagonista indiscutible de esta novela es Sumire, una chica rebelde, diferente, que viste chaqueta masculina de tweed que le queda un tanto grande y que normalmente lleva calcetines de pares distintos. Sumire, que lleva una vida un tanto desastrosa, perdida en un mundo de palabras escritas trantando de escribir una gran novela que la salve, y de la que nuestro narrador está perdidamente enamorado. Pero Sumire, que jamás en su vida había sentido algo ni remotamente parececido al amor, se enamora a su vez, y tan perdidamente, de una mujer casada bastante mayor que ella, Myû. Una enigmática mujer que el primer día que se conocen ofrece a Sumire que trabaje como su secretaria y con la que emprende un viaje por Europa que cambiará por completo su existencia.
“Y este amor me conducirá a algún sitio. No puedo impedir que esta fuerte corriente me arrastre. Ya no tengo elección. Tal vez me lleve a un mundo especial que jamás he conocido. A un lugar lleno de peligros, quizá. Donde se esconda algo que me inflija una herida profunda, mortal. Tal vez pierda todo lo que poseo. Pero ya no puedo volver atrás. Sólo puedo abandonarme a la corriente que discurre ante mis ojos. Aunque me consuma entre las llamas, aunque desaparezca para siempre.”
Una de las cosas que más me han gustado del libro son los diálogos que mantienen Sumire y nuestro narrador, K, sobre todo cuando ella le llama a las tantas de la madrugada desde la cabina teléfonica más cercana a su casa para hacerle preguntas sin sentido pero que él siempre sabe responder. Sumire, siempre perdida, encuentra en K la única ligadura lógica al mundo real. Y K en su mundo solitario de música y libros encuentra en Sumire la única persona en quien perderse.
“-Últimamente, cada vez que te veo se me hace más difícil reconocerte -le dije.
Otra cosa que me ha gustado es de dónde sale el título del libro. Me encantó. Precioso. Pero eso no lo cuento, lo dejo para quien se anime con él.
Y desde luego habría más cosas que decir sobre este libro, más cosas de las que hablar, pero no quisiera desvelar nada de lo que ocurre en él. Sólo diré que mezclando realidad e imaginación se puede encontrar a quien buscas, a alguien con quien compartir tu soledad. Quizás en el mundo de los sueños. Quizás. Quizás puedas perderte en tu imaginación y allí encontrarte con alguien a quien quieres, y que ese alguien, se encuentre contigo allí.
En fin, que en general, me ha gustado mucho este libro. Como digo, nunca había leído a Murakami, pero me ha encantado su manera de escribir y sobre todo su forma de hacernos conocer a las personas que describe. Sin duda alguna, un genio. En mi lista desde ya.
jueves, 7 de octubre de 2010
Flores de febrero
Flores de febrero. Bufffff. Por dónde empezar. Antes de nada agradecer a Marina y a Rusta porque conocí este libro gracias a las reseñas en sus blogs.